Tres integrantes de una familia que habita una precaria vivienda ubicada en Camino San Antonio kilómetro 9 ½ de la ciudad de Córdoba resultaron con quemaduras de distinta consideración luego de que ayer por la mañana se produjera una pérdida en una garrafa de 10 kilos, en momentos en que el jefe de hogar la manipulaba para cambiarla.
Las víctimas fueron identificadas como Nélida Romero, Juan Legría, y un menor de 14 años, hijo de la pareja.
Todo comenzó cuando Legría manipulaba el artefacto para cambiarlo por uno nuevo. En momentos en que tomó el cilindro recién comprado, éste se soltó de su cuello, probablemente por una falla de fábrica, lo que ocasionó la fuga instantánea del gas.
Debido a que en cercanías al lugar se encontraba una estufa prendida, la garrafa tomó fuego provocándole quemaduras al jefe de familia, a su mujer y a uno de sus hijos.
Nora Romero, hermana de una de las víctimas, en diálogo con Cadena 3 señaló que pudo haber sido una tragedia.
“Se soltó el cuello de la garrafa, se ve que vino mal sellado. No había forma de taparlo. Mi cuñado trataba de taparla para que no siga saliendo gas, le gritó a mi hermana para que saque a los chicos, entonces tomó al más chico, el de 6 años, y gracias a Dios está bien. En eso que intentaba mantener tapado el orificio, el gas llegó hasta la estufa y se prendió fuego. Mi cuñado -por Legría- se quemó la cara y mi hermana también el rostro y la panza”, relató Nora.
Los mayores fueron derivados hacia el Instituto del Quemado donde se constató que el hombre sufrió un 6 % de su superficie corporal dañada, en tanto que su mujer el 13 %.
Por su parte, el menor de nombre Mauro, fue trasladado hacia el Hospital de Niños con el 12 % de su cuerpo quemado.
Informe de Juan Pablo Viola.