Un joven operario de la empresa Crese, de sólo 23 años, murió en la mañana ayer como consecuencia de un siniestro registrado en el predio del enterramiento de basura ubicado sobre ruta 36, antes del peaje.
Aunque se espera el resultado de una pericia para determinar las causas del hecho, el incidente se produjo, al parecer, cuando la falla en la estructura de un camión que descargaba un contenedor provocó que toda la carga cayera sobre la víctima, lo que produjo su muerte casi en forma inmediata, según se indicó desde la empresa municipal encargada de prestar el servicio de recolección de residuos en la ciudad de Córdoba.
De acuerdo con lo informado por Luis Zanetti, vocero de la Crese, la tragedia ocurrió cuando uno de los barrales de la grúa telescópica que levanta el contenedor cedió, lo que provocó que el contenido de la volqueta cayera sobre el joven.
“El barral estaba doblado como si fuera una manguera”, graficó Zanetti para detallar la forma en que había cedido esa parte del camión.
El siniestro ocurrió alrededor de las 11.30 y se investiga si el trabajador, identificado como Mayco Nicolás Portela, murió por los golpes ocasionados por el material que le cayó encima o por asfixia, según informó el comisario Ricardo Chávez.
En la versión del comisario, tras morder el borde de un foso, el vehículo perdió estabilidad por lo que se desplazó hacia un lado el rodado y hacia el otro el contenedor, lo que provocó que lo transportado cediera justo del lado donde se encontraba la víctima, quien seguía de cerca las maniobras y sufrió la descarga brusca de los escombros. En lo que coinciden los informantes es en el hecho de que el empleado falleció prácticamente en el acto.
Zanetti informó que Mayco Portela trabajaba hace cuatro años en la empresa, desde antes de que sea Crese, y que ingresó cuando tenía sólo 19 años. “El ingreso de operarios jóvenes es muy común en este tipo de empresas, en especial porque hay tareas que requieren de mucha actividad física”, explicó el vocero, quien agregó que la víctima trabajaba en la planta de enterramiento de la ruta 36 desde que ingresó y cumplía las funciones de señalero, que es quien indica a los camiones el lugar donde deben descargar sus contenidos.
Zanetti agregó que ahora se realizará un peritaje para determinar las causas del hecho y descartó que haya negligencias en los controles de los camiones que se utilizan. “Si bien el camión que participó en este accidente no es de la empresa, todos los camiones y demás maquinaria que se utilizan se controlan en forma permanente”, aseguró el vocero.
Momentos de dolor. La muerte de Mayco causó gran conmoción en el predio de enterramiento ya que, además del impacto emocional que provoca cualquier hecho de esta naturaleza, se debe agregar que el padre de Mayco trabaja en el mismo lugar y se encontraba presente en el momento trágico, señaló Zanetti.
El directivo de Crese dijo también que este joven operario era muy querido por sus compañeros y era padre de dos bebés, uno de 1 año y medio y otro de sólo 8 meses.
“Las escenas de llanto entre sus compañeros de trabajo se extendieron por horas”, contó Zanetti, quien dijo que en el lugar del suceso trabajan alrededor de 50 empleados, entre señaleros y otros operarios.
Un hecho sin antecendentes
Primera víctima. De acuerdo con lo informado por fuentes de la empresa, el operario fallecido en la mañana de ayer se convirtió en la primera víctima fatal registrada en el predio de enterramiento sanitario que Crese tiene en la ruta 36.
Internado. Hasta el momento, el suceso de mayor repercusión que había tenido esa empresa fue el que involucró a un empleado que sufrió lesiones intestinales debido a una supuesta broma por parte de otros operarios que lo habrían herido con un compresor de aire que se utiliza para realizar tareas habituales. El damnificado de ese suceso terminó con carpeta médicay un ano contra natura, según se informó oportunamente.
Niños atropellados. Ya fuera del predio de enterramiento de la ruta 36, donde ayer murió el joven operario, el hecho hizo recordar, al menos, dos dramas provocados por camiones recolectores de residuos de esa empresa municipal. En ambos casos, los vehículos, al hacer marcha atrás, atropellaron a niños que jugaban en la calle, uno de los cuales murió.
